lunes, 30 de junio de 2008

Ariège con todo su apogeo


Este fin de semana se basa en la sede de una zona fantástica de Francia, Ariège!!
Nos desplazamos una serie de amigos (un total de 9) el viernes por la tarde, hasta llegar a Tarascon. Pueblo típico de la zona con su campanario peculiar.
Dormimos en un camping-albergue donde nos permite acomodarnos sin lujos pero con completas libertades. Los componentes del A.C. Montjuich vienen del todo preparados con su cena hecha, se nota que dominan el arte de los viajes.. estos son colegas de verdad!!
El sábado toca la Ariegeoise, marcha típica de estas épocas, y que por organización e infraestructura es insuperable.
La salida, previo paso de un formidable almuerzo, se hace a mil por hora, con el consiguiente que salimos de los últimos, toca remontar posiciones. Voy remontando posiciones a todo meter, y me sigue Rafa Prado hasta el primer puerto de montaña, más tarde me voy sólo hacia adelante subiendo el Col de Marmare, mis sensaciones son excelentes, voy volando...
Subimos el Col de Montsegúr, con alas en las ruedas. Por mala suerte nadie tira del pelotón pequeño en las zonas de enlace, y yo no pienso hacerlo solo, ya que en Francia es habitual chupar rueda hasta hartarse. En el penúltimo puerto, que en principio no esperaba, ataco desde abajo dejando a todo el mundo de rueda, hoy no me sigue ni el más majo.... para seguir con una enrevesada bajada y llegar a pie de Plateau de Beille, que es la subida final, mi principio me asusta a mi mismo, voy demasiado rápido; pero no queda más remedio que aprovechar mis sensaciones. Hasta que después de ver la imagen más lamentable de este año (a un pobre hombre recibiendo reanimación, para posteriormente perder la vida), noto como el calor hace mella en mi y los 6 últimos quilómetros los hago demasiado lento, pierdo muchísimo tiempo del grandísimo crono que podría haber hecho, pero me da igual.... me lo he pasado en grande!!!
Por la noche recibimos los festejos de Cabannes con la hoguera tradicional del pueblo.
Para el domingo nos queda explotar la zona al máximo (aunque aun quedan cosas por hacer),
subimos el Col de Port (que ya conocía) que tiene una parte final preciosa. Luego hacemos el Col de Pèguere, con sus 3 km bestiales, duros de verdad. Y por último la montaña de PratAlbis, que por longitud y desnivel es un puerto de primera de verdad. Total que el domingo nos lo pasamos genial entre amigos y bicicleta.
Best Regards


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